Nuestro viaje de fin de semana en autocaravana con Van Van Go nos llevó a descubrir este tesoro escondido! Después de disfrutar de todo lo que Noia ofrece para las familias con peques, y que podéis ver en este enlace, nos acercamos a Lousame, al Monasterio de San Xusto de Toxosoutos, a tan solo 7km de Noia (1 hora desde Vigo).
Es muy fácil llegar con Google Maps y hay sitio para dejar el coche en la carretera principal (AC-543). La pista de acceso es peatonal y está bien señalizada, pero es poco visible desde la carretera.
La entrada a Toxosoutos tiene una pronunciada pendiente, aunque también se puede bajar por unas escaleras que salen desde un pequeño aparcamiento.
Y así llegamos al Monasterio de San Xusto de Toxosoutos, rodeado de bosque atlántico, donde encontraremos carballos, ameneiros, loureiros, helechos, hiedra y musgo por todas partes. Un lugar mágico que cuenta con multitud de leyendas. Dicen que el monasterio fue uno de los más ricos de Galicia, ahora tan solo queda la iglesia y la casa rectoral, convertida en alojamiento turístico (mosteirodafervenza.es)
Cruzando estos edificios accedemos al río, hay un puente de madera, si lo atravesamos y bajamos unos escalones veremos una curiosa inscripción en una roca al borde del río en la que se puede ver la luna y el sol. A mano izquierda podremos llegar hasta el palomar propiedad del antiguo monasterio y a mano derecha un sendero nos llevará por el bosque, la ruta es larga y no hay nada destacable (nosotros nos dimos la vuelta después de preguntar a unos vecinos del lugar) lo más bonito está en las inmediaciones del monasterio.
Un poco antes de la iglesia (a la izquierda, por su parte alta) subiremos por unas escaleras con barandilla de madera para descubrir un molino con pozas (en las que podremos refrescarnos si es verano) y la primera cascada. El recorrido es fácil y está muy cerquita, apenas unos metros.
Volvemos un poquito hacia atrás para descubrir un sendero por el que seguiremos el cauce del río hacia arriba durante unos cuantos metros, el camino no está en las mejores condiciones, pero merecerá la pena! Los peques no tendrán dificultad, y para ellos el lugar será una aventura con las pasarelas de madera, los puentes y los saltos de agua.
Encontraremos otro puente de madera y la espectacular cascada con 5 o 6 metros de caída. Es realmente bonita, llevad los móviles a tope de carga porque los váis a necesitar para las fotos y selfies! El lugar es idílico para darse también un buen chapuzón en la poza si es verano.
Todo el entorno parece salido de un cuento, con su exuberante vegetación, la espectacular cascada, el conjunto del monasterio,… sin duda merece mucho la pena la visita, un lugar con mucho encanto!
Ubicación:
