«Ser padres es algo que no viene con manual de instrucciones, es algo maravilloso pero no es una tarea fácil, y en la actualidad parece que se vuelve todavía más complicada con las nuevas tecnologías, las exigencias académicas y fenómenos como el bullying que resultan tan difíciles de comprender e incluso de identificar.
El bullying es un fenómeno que implica aquellas conductas de acoso o maltrato físico, verbal o psicológico (insultos, aislamiento…) que se producen de forma continuada. Es importante que comprendamos este concepto para no normalizar comportamientos que no se deben permitir ni justificar porque producen consecuencias a corto y largo plazo. Los niños que lo sufren, padecen este problema en distintos momentos durante un tiempo prolongado, y difícilmente ven una salida por lo que somos los padres y profesores los que debemos estar alerta a las señales de que está pasando algo.
En estos casos podremos notar que:
-Está más irritable
-Le cuesta dormir
-Tiene dolores de estómago o malestar previo a volver al colegio
-Ya no le interesan ni le motivan las cosas que antes disfrutaba
-Empeoran sus notas
-Le cuesta concentrarse
-Se aísla más que antes
-Evita hablar del colegio
-Parece estar más nervioso
Detectar el bullying desde la familia es muy complicado ya que los niños suelen ocultarlo en casa, en el momento en que sepamos que esto está ocurriendo no podemos culparnos por no haberlo notado antes, ni debemos culpar al niño por no habérnoslo dicho. La situación de bloqueo en la que se encuentran estos niños les impide ver una salida a lo que está ocurriendo, además de la vergüenza que llegan a sentir muchos de ellos.
¿Qué podemos hacer entonces?
- Demostrar que confiamos plenamente en lo que nos ha contado, sin ponerlo en duda ni cuestionar que haya sido tan grave.
- Ponerse en contacto con el colegio para buscar una solución.
- Mostrar apoyo tanto por parte de la familia como por parte del centro escolar para que el niño sienta que ya no está solo.
- Si el colegio no sabe como actuar podemos solicitar ayuda al inspector de Educación para que aporte las pautas necesarias.
- Teniendo en cuenta el efecto que el bullying tiene sobre la autoestima es importante que busquemos actividades que puedan ayudar a nuestro hijo a recuperar la confianza en si mismo.
- Involucrarle poco a poco en actividades con otros chicos de su edad para que sea consciente de que puede relacionarse de manera adecuada y recupere la confianza en los demás.
El bullying es un fenómeno que incluye a todo el entorno educativo y familiar de cada niño, por eso lo más importante es que transmitamos una sensación de colaboración y seguridad, para que entre todos podamos devolverle el apoyo y la autoconfianza que ha perdido.