Este pasado fin de semana y gracias a la invitación del Real Monasterio de Oia, disfrutamos de una jornada estupenda por el Baixo Miño que os voy a ir relatando durante toda esta semana.
Como muchos sabréis, el Real Monasterio de Santa María de Oia, ha iniciado una nueva etapa abriendo sus puertas con visitas guiadas para que todos podamos conocer su historia.
Visitar Santa María de Oia siempre es un placer, he de reconocer que nosotros hacía años que no parábamos en el pueblo y la verdad es que merece la pena. A la hora fijada, David nos esperaba junto con otros visitantes y familias para comenzar la visita.
Estas visitas están pensadas para todo tipo de público, si bien están trabajando en estos momentos para dotarse de material didáctico y hacer las visitas para niños más amenas, nuestro guía resultó ser muy majo y su discurso se adaptó perfectamente a los más pequeños. El monasterio encierra historias de batallas con piratas, leyendas y anécdotas muy curiosas que atraen la atención de niños.
Así conocimos mejor el único monasterio de la Orden del Cister (orden monástica católica) ubicado en el Atlántico, y es que lo curioso es precisamente su ubicación, al lado del mar, ya que estos monjes buscaban el aislamiento, el recogimiento en lugares inhóspitos y aislados, usualmente en las montañas.
David nos guió a lo largo del tiempo por la historia del monasterio, desde el año 1.149, su apogeo y decadencia, el paso de los Jesuitas, fue cárcel en la Guerra civil y hasta vivienda particular!
Un monasterio rodeado de naturaleza, en donde los monjes desarrollaron hábiles artes de pesca, granja, huerta, introdujeron y desarrollaron el mundo del vino, y la cría de caballos en libertad.
Una huerta de unos 4.000 m2 justo detrás del monasterio y que se conserva como originalmente, escalonada en bancales con un sendero en el centro que permite el acceso a cada uno de ellos. Les proporcionaba alimento y plantas medicinales.
El recorrido se hace ameno, en especial por la profesionalidad de David y muy recomendado para niños a partir de los 8 años. Estarán en plena naturaleza, en un espacio maravilloso, conocerán las diferentes épocas e historias allí vividas y también podrán conocer a las ovejas del Monasterio!! algunas son chiquitinas y hacen las delicias de los más pequeños!
La visita dura sobre una hora y cuarto. Las visitas guiadas son de miércoles a domingo en 5 turnos (por la mañana a las 11:30 y 13:00 horas, y por la tarde a las 16:30, 18:00 y 19:30 horas).
Los martes el Monasterio está abierto de manera gratuita en los siguientes horarios: por la mañana a las 11:30 y a las 12:30 horas y por la tarde a las 17:00 y 18:00 horas, pero en este caso las visitas no son guiadas.
Os animo a que visitéis el Monasterio el fin de semana y con la visita guiada, merece la pena conocer sus historias y leyendas! La tarifa es 5€ adultos y 2,5€ niños de 8 a 14 años (menores de 7 años gratis).
Podéis hacer la reserva a través de su página web para asegurar vuestras plazas ya que el aforo es limitado: www.mosteirodeoia.com
Si hacéis la visita por la mañana como nosotros, después podréis dar un paseo por el pequeño pero bonito pueblo y comer en alguno de sus restaurantes. Nosotros lo hicimos en la tapería A Camboa, que está allí mismo, con mucho césped para jugar y unas preciosas vistas al mar y al monasterio, fantástico para ir con peques.
Pero hay más alternativas, como Casa Henriqueta, y para merendar Casa Puertas! Podéis consultar este enlace: www.littlevigo.com/santa-maria-de-oia-con-ninos/
Mañana os contaré nuestros planes después de comer y de visitar el Monasterio de Oia! Veréis que aprovechamos muy bien el día!!!