En las Rías Baixas tenemos pueblos bonitos y rebonitos, y aunque algunos, como el que hoy os traigo, no son grandes destacados como destinos a visitar, ahí está lo bueno!
Raxó es un pequeño pueblo situado en la Ría de Pontevedra que pertenece al concello de Poio. Es un bonito pueblo pesquero en el que se puede caminar, relajarse y disfrutar por sus calles sin el bullicio de otros sitios de veraneo muy próximos. De ahí que conserve gran parte de su encanto. Nosotros estuvimos hace unos días y la verdad es que merece la pena.
En su núcleo urbano encontramos ni más ni menos que tres playas; Raxó, Sinás y Xiorto, por lo que no hay que mover el coche para pasar un perfecto día playero. Playas de arena blanca y fina con aguas cristalinas y sin apenas oleaje, por lo que son estupendas para ir con los peques.
El pueblo tiene un precioso paseo de madera con unas vistas fantásticas y el paseo marítimo cuenta con numerosos chiringuitos, cafeterías y restaurantes en los que comer, tomarse una tapita o un rico helado en «Bico de Xeado», disfrutando de las vistas (enfrente podemos divisar Marín) y al lado mismo de las playas.
El parque infantil del paseo es maravilloso, está en un saliente rocoso con unas vistas espectaculares al mar y a las playas. Si los peques son mayorcetes pueden incluso disfrutarlo solos, mientras nosotros los vigilamos desde la playa, o tomando algo en alguna de las terrazas próximas y es que todos los edificios están muy pegaditos al mar!
Pues lo dicho, bonito, cerquita y muy recomendable para visitar, pasar el día o incluso veranear en familia!