Hoy os traigo a Little uno de esos locales con encanto que tanto me gusta recomendaros de vez en cuando.
De sobra sabemos, que cuando vamos a comer o cenar fuera con los peques agradecemos enormemente locales en los que los tengan en cuenta. Ya no hablo de establecimientos con zona infantil, pero si de detalles que nos hacen la estancia más agradable y por los que se nota que piensan en las familias; tronas, cambiador en el baño (¿tan difícil o caro es de poner?). Y si por encima el local es bonito y con una oferta gastronómica maravillosa, la experiencia sin duda será fantástica.
Hace muy poquito tiempo que los hermanos Rodal, creadores de «The Othilio Bar«, una de las referencias gastronómicas de nuestra ciudad, se embarcaron en un nuevo proyecto, novedoso, más informal, pero con la misma calidad y buen hacer.
En un local superbonito, enfrente mismo de «The Othilio Bar», en Luis Taboada nº 12, encontramos Melitón Bocadillerías. No puede estar mejor situado, al lado de las Avenidas en donde los peques pueden correr y jugar libremente sin ningún peligro.
Melitón nace con el ánimo de cubrir un vacío existente en nuestra ciudad, las recetas del chef Carlos ahora metidas dentro del pan, para elevar esta pieza gastronómica a un nivel superior, y os aseguro que lo consiguen!
Bocadillo de churrasco, con pimiento asado, parmesano, rúcula, cebolla frita y chimichurri, bocadillo de calamares con alioli de cítricos, bocadillo de galo celta con anguila ahumada, tetilla, mayonesa de curry, chipotle y hojas frescas, y así hasta 10 u 11 bocadillos, todos elaborados con los mejores ingredientes y materia prima de calidad, como no puede ser de otra manera con productos de nuestra tierra y el pan horneado artesano del día.
Seis entrantes completan la carta, para abrir boca, como la ensaladilla «Othilio Style» o las albóndigas de galo especiadas con noodles y queso San Simón…
Cuentan también con un menú diario en el que ofrecen diferentes propuestas gastronómicas (no solo bocadillos) por 11,50€.
Todo está delicioso! Personalmente os recomiendo los langostinos, el bocadillo de merluza y el bocadillo de galo celta. Un placer para los sentidos! Y ya no hablemos del postre, tenéis que probar el flan, es de otro mundo!!
Y teniendo en cuenta la calidad y el saboooor! de todo lo que allí nos ofrecen, el precio es acorde (sobre 10€/bocadillo). Hay que probar para valorar 😉
Para los peques, (además de tronas y cambiador) tienen un menú infantil con pechuguitas con patatas, agua o refresco y helado por 8€, aunque os aseguro que les encantará probar también los bocadillos gourmet!
Y si el chef Carlos trabaja en la cocina para que nuestra experiencia sea inolvidable, en la sala Pablo se encarga de que todo esté perfecto, el recibimiento, la atención del personal (cercana y amable), los tiempos de espera, la despedida.
El decoración del local es fantástica, moderna, con espacios amplios entre las mesas, sin ningún problema para los carritos de los niños.
En definitiva, merece mucho la pena ir a visitar a los hermanos Rodal y su nuevo proyecto, seguro disfrutaréis de la experiencia tanto como nosotros. Pablo, Carlos, enhorabuena!!