Otro local de esos que nos gustan, «La Pepita» burger bar, quizás podáis pensar que se trata de una hamburguesería como otra de tantas, pero no, y os contaré el por qué.
La Pepita está situada en la calle Oporto nº 15, y tiene una decoración fantástica, con cierto aire industrial. Su filosofía: apostar por carne de primera hecha a la parrilla, acompañada de los mejores y más frescos ingredientes.
Lo mejor: los peques cuentan con su propio menú, la “pepita pulgarcita”.

Tienen tronas, cambiador en el baño y espacio para poder manejar los carritos de los bebés. Además ofrecen a los peques libretas para colorear y pintus, para que los papis puedan terminar de comer tranquilos.
Las hamburguesas están riquísimas y la única pega es que siempre está abarrotado y la espera se hace larga, pero sin duda es un lugar fantástico y con mucho encanto para ir con los peques a cenar.
