Llegó el otoño y volvemos a nuestros quehaceres habituales, al cole y en definitiva a la rutina, eso no significa que tengamos que dejar de viajar; con las escapadas de fin de semana podemos ilusionarnos igualmente, conocer nuevos lugares y disfrutar de nuestra tierra que tiene tanto que ofrecer!
He recordado este artículo que publicaba el magazine Traveler.es y que viene como anillo al dedo para recordar muchas de las cosas que nos quedan por hacer, por supuesto en familia!!
«Por mucho que creas conocerla, Galicia mantiene siempre la capacidad de sorprender. Hecha de piedra y agua, con su complejo mundo rural, sus ciudades llenas de personalidad, una naturaleza que deja sin palabras, una gastronomía elaborada con productos sin parangón, tradiciones ancestrales completamente vivas y una magia que, lo creas o no, está ahí, sólo una vida no basta para recorrerla».
De esta manera tan bonita, comienzan una maravillosa lista de 94 cosas que hay que hacer en Galicia al menos una vez en la vida:
2. Discutir sobre si la de Rodas, en Cíes, es la mejor playa del mundo o no. Terminar discutiendo sobre la existencia de los ránkings en general, concluir que son absurdos y acabar elaborando uno propio de playas preferidas. Y que la de Rodas salga, naturalmente.
5. Teñirse las puntas de los dedos de negro pelando castañas en un magosto popular
11. Regodearse en el glamour old school a lo Battle Creek en las instalaciones belle-epoque (supervivientes de un incendio que las dejaron hechas unos zorros) del balneario de Mondariz.
14. Dejarse los gemelos y los embragues en las cuestas de Vigo.
16. Comer (y sobre todo beber) en un furancho.
34. Esquiar (lo poco que se pueda) en Cabeza de Manzaneda.
35. Contemplar la catedral de Tui iluminada de noche.
36. Cruzar el Miño de Tui a Valença (Portugal) por el viejo puente. El nuevo no tiene el mismo encanto.
39. Probar el pulpo de la isla de Ons… …y el de las pulpeiras de Carballiño. No saber con cuál quedarse.
40. Darse, de vez en cuando, el homenaje de una mariscada y pensar que por cosas como esa la vida pese a todo vale la pena.
47. Pasar alguna noche acampado en Ons o Cíes y sentir envidia por los Robinsones.
50. Identificar los dibujos en piedra de los petroglifos de Campolameiro.
54. Enamorarse de Allariz, un pueblo tan cuidado, tan limpio y coquetón que provoca aplausos y premios internacionales.
55. Meterse en la piel de Pedro Madruga en el Castillo de Soutomaior, con sus vistas y sus arcos medievales.
59. Elogiar el talento para la localización que tenían los habitantes de la Galicia pre-romana en el Castro de Santa Tecla o en el de Baroña.
81. Morir de ganas de trepar y deslizarse por las dunas de Corrubedo. No, no se puede.
86. Contar hórreos, bateas y turistas en Combarro.
90. Paradorear a lo grande en un entorno marítimo único en el Parador de Bayona.
Y como dicen en el nº 94 «Encontrar un lugar único y especial para ti que no figure en ninguna lista de imprescindibles a visitar. Siempre aparece«.
Vivimos en un lugar maravilloso con mucho todavía por descubrir! Galicia Calidade!!